jueves, 2 de febrero de 2012

Trayectoria de Juan de Dios Santucci

Luego de que ayer cayeran al menos 60 milímetros de agua en distintos barrios de la Ciudad y los servicios de transporte, sobre todo subtes y trenes, hayan tenido que interrumpir su normal funcionamiento, el inicio de la jornada de hoy  vuelve a retomar el cronograma habitual de los mismos.

Defensa Civil confirmó que no hubo víctimas por la fuerte tormenta de lluvia y viento desata en horas de la tarde de ayer y que la situación se normalizará hacia el mediodía, ya que quedaron semáforos sin funcionar y calles anegadas.

Por su parte, los vecinos y comerciantes del barrio porteño de Belgrano, uno de los más afectados por la tormenta e inundación de anoche, comenzaron esta mañana las tareas de limpieza y remoción de muebles y estanterías en medio de una resignación generalizada, ya que afirman que el fenómeno se repite con cada tormenta fuerte que afecta a la ciudad. En un recorrido realizado pro LA NACION, los comerciantes además se mostraron desconfiados por el aporte del subsidio que promete el gobierno. Contaron que el año pasado la mayoría se quedó sin ese aporte.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Proyectos Profesionales 2012

Cristina se le sumó Daniel Scioli. Los que pensaban que verlo en aquella solicitada a página entera rezando de rodillas sería insuperable, que tengan y guarden: El gobernador de la provincia de Buenos Aires acaba de hacer circular una foto donde se lo ve en el consultorio de un médico francés, al que visitó para controlar y ajustar su prótesis. En la imagen, Scioli se deja ver de espaldas, en cuero, mientras el especialista le hace mediciones. Todito a la vista y sin blurear.

Ya no hay dudas. Esta temporada la moda no es la biquini ni la triquini. En el verano 2012, lo que se usa, es la herida. El "surgery print"

Lo que era tabú ya no lo es más. Por eso la trasgresión ya no está en mostrar un glúteo sino en exhibir ese lugar del cuerpo en donde "la valentía, los sueños y el deseo indomable de esa mujer o ese hombre", chocaron contra algún límite. ¨El cuerpo le quedó chico¨, dijo alguien de Néstor Kirchner.

 Esta temporada la moda no es la biquini ni la triquini. En el verano 2012, lo que se usa, es la herida. El "surgery print". En esta vieja pero remozada lógica, la cicatriz de una enfermedad o un accidente es la marca que queda cuando Dios o el destino o la biología se encaprichan en encajar a la fuerza, a un alma supuestamente extraordinaria dentro de un cuerpo ordinario. Lo superlativo del contenido hace rebalsar al envase estándar. Lo rompe. Ese resto, lo que no entra, puede ser transformado en un nuevo capital político: Para mostrarse más humanos, más falibles y genuinos, ¿por qué no mostrar la "herida íntima"?